Esa imagen, esa tú soñando y yo mirándote se ha convertido en la página marcada de mi libro preferido déjame leerte un rato o dos, o tres, o qué coño, déjame leerte cada noche y es que, ¿qué es la vida sino perderla en tu espalda para luego girarte y volverla a encontrar?
No hay comentarios:
Publicar un comentario